martes, 8 de septiembre de 2015

¿Estar hablando de algo que no tiene nada que ver, o todo tiene que ver?

Me había quedado de ver con ella, una amiga, que se hizo mi amiga más por fuerza, que por ganas. Y es que mi naturaleza perra -como ahora la llamaré- es perra porque es desesperada con algunas personas, y eso me puede hacer explotar. Así ella tiene algunas características que me desesperan, como el contestar algo, que no tiene absolutamente nada que ver con lo que se habla. Suena injusto de mi parte pero es mi naturaleza perra, y con eso no puedo hacer nada, más que controlarlo, y que mejor con no verla seguido. Ese es mi lado extremo, un lado impulsivo, que mi lado racional contiene. 
Llegamos a la casa a donde nos dirigíamos, el aspecto exterior era desolado, pero entrando estaba la sala tan acogedora!, puedo decir eso pocas veces, porque comúnmente las casas extrañas, me hacen sentir incómoda. Era la casa de una pareja de amigos.
Él sacó como de costumbre la mota, era un fumador muy asiduo de marihuana, me ofreció un poco y como siempre acepté. -No recuerdo alguna vez haber dicho que no, cuando me la ofrecen en un primer momento, es más fácil rechazarla cuando siento que he fumado lo suficiente-. 
Y entonces la comodidad se hizo mayor, yo estaba más cercana a mí, en  medio de cojines suaves y delicados, y los demás en un espacio más lejano. Sí, la mayoría de las ocasiones de distorsiona mi sentido del espacio. Aunque yo suponía que estaba siguiendo la plática, no estaba segura si era verdad o es que la mota me hacía creer eso, y en realidad estaba contestando cosas que no tenían absolutamente nada que ver con lo que se estaba hablando. 
Trataba de ponerme en el lugar de mis dos amigas que no fumaban, y como ellas me percibían o como alguien diciendo algo coherente con el tema a tratar, o sólo una pacheca que estaba en su sala. 
Mi amigo, que no dejaba de fumar, me percibía como la persona que por estar en un estado parecido a él, podría entenderlo, sacó libros en francés y comenzó a leer poemas, podía entender algunas palabras, pero la mayoría no, y estaba haciendo que mi cerebro se esforzará en recordar mis clases de francés, a lo cual de manera rápida me cansó. Él también estaba hablando de un tema, que no se estaba tratando en ese momento, pero que su subconsciente que es el que se supone, que sale cuando se está en estado de pacheques, tenía la necesidad de hacerlo. 
Me preguntaba si conocía uno u otro autor, que por supuesto por mi cultura mínima de literatura, no los conocía, hasta que dejé de contestar, Él se dio por vencido, que no quería hablar del tema.  
Creo que por momentos tenía aciertos, sobre atinarle al tema que se estaba hablando, lo sé por que se reían, con algunos comentarios, ¿o es que se reían de que no podía hilar ideas?.
Poco después pude entender, que mi problema es que me habían enseñado, que si contestas algo que no tiene que ver con el tema a tratar, es porque eso significa que entonces no estas razonando bien, y para pronto eres un idiota. Pero los idiotas son felices, pero quizá esos idiotas solo tienen la necesidad de expresar otra cosa, de la cual no se está hablando, es otra manera de razonar.
Que daño me ha hecho la sociedad!, no sé si algún día mi naturaleza perra, deje de desesperarse con eso, pero quizá cuando lo haga, deje de pensar si yo estoy hablando coherentemente, en medio de cualquier pacheques. 


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