martes, 25 de marzo de 2014

Creciendo

 
Después de tanto meditar, el pasado, el presente y lo que deseo que venga, sigo siendo la misma, sé ahora màs que nunca que mi escencia no cambiarà, que con los años me quize hacer más fria y en la realidad, nunca lo logre, quize ser más "niño" porque siempre pense que la vida era más facil, al usar más la cabeza y menos el corazón. Y así fue como termine poniendo capas a mi alrededor. Pero ahora ya nada de eso importa, a veces lo olvido por que son patrones aprendidos y son dificiles de dejar porque se convirtieron en mi area de confort, abajo de eso no hay más que miedo, miedo de no lograr las cosas, miedo a la mala soledad, miedo a perder mi propio control, y durante mucho tiempo, el simple y basico: miedo a quererme a mi misma. Es raro como el tiempo, los años me lo enseñaron: esa rara seguridad, esa paz. Que no debo de olvidar aún en los momentos más desesperantes, más solitarios. Había olvidado cómo era regresar conmigo, estaba repitiendo antiguos habitos, pero de nuevo sigue en mi esa parte rescatable, la busqueda del eterno equilibrio interior, del amor hacia mi, que en su medida me proporsionara amar al otro de forma libre y plena. Olvidaba qué estoy en el mejor momento, que el pasado no existe, que ya aprendi lo que debia aprender y que ya no tengo porqué defenderme de el. Sigo soñando y no tengo que dejar de confiar, comprometerme con lo que quiero y con las personas que quiero. El porqué escribo esto? porqué no quiero por ningun motivo, volverlo a olvidar.